38. Por ellos los habitantes de Jerusalén huyeron; vino a ser ella habitación de extraños, extraña para los que en ella nacieron, pues sus hijos la abandonaron.





“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina