I Macabeos, 3
25. Comenzó a cundir el miedo a Judas y sus hermanos y el espanto se apoderó de los gentiles circunvecinos.
25. Comenzó a cundir el miedo a Judas y sus hermanos y el espanto se apoderó de los gentiles circunvecinos.
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina