Lucas, 15

La Biblia de Jerusalén

1 Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle,

2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»

3 Entonces les dijo esta parábola.

4 «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?

5 Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros;

6 y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido."

7 Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.

8 «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?

9 Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido."

10 Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

11 Dijo: «Un hombre tenía dos hijos;

12 y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.

13 Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.

14 «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.

15 Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos.

16 Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.

17 Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!

18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.

19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."

20 Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.

21 El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."

22 Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies.

23 Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta,

24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta.

25 «Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas;

26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.

27 El le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."

28 El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba.

29 Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos;

30 y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!"

31 «Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo;

32 pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."»




Versículos relacionados com Lucas, 15:

San Lucas 15 es un capítulo que trata el tema de la gracia de Dios en relación con los pecadores arrepentidos. En este capítulo, Jesús cuenta tres parábolas, la parábola de las ovejas perdidas, la parábola de la moneda perdida y la parábola del hijo pródigo, para ilustrar la alegría en el cielo cuando un pecador se arrepiente. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:

Mateo 18:12: "¿Qué te parece? Si algún hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se extrae, ¿no lo dejará noventa en las montañas, buscará lo que se extrajo?" - Este versículo habla sobre la parábola de las ovejas perdidas, que Jesús cuenta en Lucas 15:3-7.

Lucas 19:10: "Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido". - Este versículo destaca la misión de Jesús de buscar y salvar a los perdidos, que se ilustra en las tres parábolas de Lucas 15.

1 Timoteo 1:15: "Esta es una palabra fiel y digna de toda aceptación: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy el jefe". - Este versículo destaca la gracia de Dios para salvar a los pecadores, que es el tema central de las parábolas de Lucas 15.

Romanos 5:8: "Pero Dios nos demuestra su amor a nosotros, en el que Cristo murió por nosotros, todavía somos pecadores". - Este versículo destaca la gracia de Dios en los pecadores amorosos hasta el punto de enviar a Jesús a morir por ellos, que se ilustra en la parábola del Hijo pródigo en Lucas 15:11-32.

Efesios 2:8-9: "Porque por gracia eres salvado, a través de la fe; y esto no viene de ti, es el don de Dios. No viene de las obras, para que nadie pueda glorioso". - Este versículo señala que la salvación es un regalo de Dios, otorgado por la gracia a través de la fe, que se ilustra en las parábolas de Lucas 15 como un regalo de Dios a pecadores arrepentidos.



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