11. Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas vaticinan por dinero, y se apoyan en Yahveh diciendo: «¿No está Yahveh en medio de nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!»





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina