39. Tendréis, pues flecos para que, cuando los veáis, os acordéis de todos los preceptos de Yahveh. Así los cumpliréis y no seguiréis los caprichos de vuestros corazones y de vuestros ojos, que os han arrastrado a prostituiros.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina