Proverbios, 16
30. Quien cierra los ojos es para meditar maldades, el que se muerde los labios, ha consumado el mal.
30. Quien cierra los ojos es para meditar maldades, el que se muerde los labios, ha consumado el mal.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina