46. Los siervos del rey que los habían echado en el horno no cesaban de atizar el fuego con nafta, pez, estopa y sarmientos.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina