27. Al acampar por la noche, uno de ellos abrió su saco para dar de comer a su asno y vio que su dinero estaba en la boca del saco,





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina