18. Porque no os habéis acercado a una montaña que se pueda tocar con la mano, como los israelitas. No os habéis enfrentado al fuego ardiente, al torbellino, a la oscuridad densa, a la tempestad,





“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina