4. Y él, mirándolo fijamente y atemorizado, dijo: "¿Qué pasa, Señor?". Y le dijo: "Tus oraciones y tus limosnas han subido a la presencia de Dios, que se ha acordado de ti.





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina