Judit, 16
2. El Señor es el Dios que acaba con las guerras, pues en el campamento, en medio del pueblo, me libró de las manos de mis perseguidores.
2. El Señor es el Dios que acaba con las guerras, pues en el campamento, en medio del pueblo, me libró de las manos de mis perseguidores.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina