6. Pero los jefes de Sucot respondieron: "¿Acaso tienes ya en tus manos a Zébaj y a Salmuná, para que debamos suministrar pan a tu ejército?".





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina