Salmos, 127
3. Los hijos son un regalo del Señor; el fruto de las entrañas, una recompensa.
3. Los hijos son un regalo del Señor; el fruto de las entrañas, una recompensa.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina