10. Todo el país se convertirá en llanura, desde Guibeá hasta Rimón en el Negueb. Jerusalén será elevada, pero en su mismo sitio, desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Primera, es decir, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina