8. Se levantó, pues, para comer y beber, y con la fuerza que le dio aquella comida, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al cerro de Dios, el Horeb.





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina