37. Los primeros echaron a tierra las puertas para que entrara el resto del ejército, y se apoderaron de la ciudad. Mataron a Timoteo, que se había escondido en un pozo, así como a su hermano Quereas y a Apolófanes.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina