26. Harás bien, pues, si envías embajadores para pactar la paz con ellos. Que sepan nuestro firme propósito y, así, se tranquilicen y puedan dedicarse con alegría a sus propias ocupaciones.»





“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina