14. David dijo al profeta Gad: «Estoy en un gran apuro, pero prefiero caer en las manos de Dios, cuya misericordia es grande, y no caer en manos de los hombres.»





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina