11. Cuando Mardoqueo despertó, entendió que Dios con ese sueño quería mostrarle algo. Anduvo todo el día pensando en lo que había soñado, tratando de una forma u otra de saber qué querría decir.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina