Katolička Biblija
 

Ester, 16

17. Ustedes, por tanto, no deberán hacer caso de las cartas que les envió Amán,

Stihovi vezani uz Ester, 16:

1 Crónicas 16:35- "Y di, salgan a nosotros mismos, oh Dios de nuestra salvación, y nos reúnamos, y nos entregamos de las naciones, para que podamos alabar tu santo nombre y glorizarnos en tu alabanza". Este versículo habla sobre la salvación de Dios y las alabanzas que debemos darle por salvarnos. Es una referencia al reconocimiento de aquellos que sirven a Dios y que son salvados por él.

Proverbios 3:6 - "Lo reconoce en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo habla sobre la importancia de reconocer a Dios en todas nuestras acciones y decisiones, confiando en que guiará nuestros pasos. Esto puede estar relacionado con la fidelidad de Mordecai para Dios, incluso en medio de la adversidad.

Filipenses 2:3 - "No haces nada por lucha o jactando, sino por humildad; cada uno considera a los demás superiores a ellos mismos". Este versículo habla sobre la humildad y la importancia de poner a los demás primero. Puede estar relacionado con la actitud de Mordecai para poner la seguridad de su pueblo por encima de sus propios intereses.

1 Pedro 5:6 - "humillarte, por lo tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que pueda ser exaltada a ti"; Este versículo habla sobre la importancia de la humildad y la sumisión a Dios, confiando en que exaltará a quienes son fieles a él. Esto puede estar relacionado con la actitud de Mordecai para confiar en la justicia de Dios y esperar pacientemente su providencia.





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina