Evangelio según San Juan, 10
21. Pero otros decían: «Un endemoniado no habla de esta manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?»
21. Pero otros decían: «Un endemoniado no habla de esta manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?»
“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina