Ezequiel, 40
26. Se llegaba al vestíbulo por siete peldaños, palmas decoraban los pilares de un extremo al otro.
26. Se llegaba al vestíbulo por siete peldaños, palmas decoraban los pilares de un extremo al otro.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina