1. Esto es lo que recibieron en herencia los israelitas en el país de Canaán; se lo repartieron Eleazar, el sacerdote, y Josué, hijo de Nun, y los jefes de las familias paternas de las tribus de Israel.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina