18. En cuanto llegó ella, aconsejó a su marido que solicitara a su padre un campo. Axa se apeó de su burro y Caleb le preguntó: «¿Qué quieres?»





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina