1. Estos acontecimientos llegaron al oído de los reyes que vivían al oeste del Jordán, en la montaña, en la llanura y la costa del mar.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina