Judit, 8
36. Y dejando la habitación de Judit, regresaron a sus puestos.
36. Y dejando la habitación de Judit, regresaron a sus puestos.
“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina