3. Yavé ha entregado a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb, en sus manos; ¿qué he podido hacer yo en comparación de lo que han hecho ustedes?» Con estas palabras que les dijo se calmaron sus ánimos.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina