10. ¡Hijo mío, si los pecadores quieren arrastrarte al mal, no los sigas! Tal vez te dirán: "Ven con nosotros, aguardaremos el buen momento -¡y es para matar! Tenderemos una trampa - ¡una trampa al inocente que no la merece!





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina