5. el asesinato sin piedad de niñitos, los banquetes sanguinarios en que comían la carne humana con la sangre y las entrañas, mientras celebraban sus cultos secretos.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina