Sirácides (Eclesiástico), 20
7. El hombre sabio se calla hasta el momento oportuno, el parlanchín y el torpe hablan a deshora.
7. El hombre sabio se calla hasta el momento oportuno, el parlanchín y el torpe hablan a deshora.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina