Sirácides (Eclesiástico), 36
24. El que tomó una esposa comenzó a enriquecerse; tiene una ayuda semejante a él, una columna donde apoyarse.
24. El que tomó una esposa comenzó a enriquecerse; tiene una ayuda semejante a él, una columna donde apoyarse.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina