14. Tobías salió de casa de Ragüel bendiciendo a Dios, que había lTobado su viaje a un tan feliz éxito, y bendijo a Ragüel y a su esposa Edna.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina