pronađen 24 Rezultati za: Báquides

  • Volvamos a Báquides, el cual se presentó con un poderoso ejército, en un día sábado, a la orilla del Jordán. (1 Macabeos 9, 43)

  • Y empezó el combate. Jonatán levantó su brazo para herir a Báquides, pero éste lo esquivó, echándose hacia atrás. (1 Macabeos 9, 47)

  • Aquel día cayeron cerca de mil hombres de los de Báquides. (1 Macabeos 9, 49)

  • Báquides volvió a Jerusalén. Empezó a construir ciudades fortificadas en Judea, las fortalezas de Jericó, Emaús, Betorón, Betel, Tamnata, Faratón y Tefón, con altas murallas y puertas con cerrojos, (1 Macabeos 9, 50)

  • a consecuencia de su muerte, Báquides volvió donde el rey. Con esto el país tuvo paz durante dos años. (1 Macabeos 9, 57)

  • Entonces todos los renegados se reunieron. Dijeron: «Jonatán y los suyos viven en paz sin temor alguno. Mandemos, pues, a buscar a Báquides para que se apodere de todos en una sola noche.» (1 Macabeos 9, 58)

  • Báquides se puso en camino con numerosas tropas. Mandó clandestinamente cartas a sus partidarios de Judea para que tomaran preso a Jonatán y a los suyos, pero no tuvieron éxito, porque fueron descubiertos sus planes. (1 Macabeos 9, 60)

  • Apenas lo supo Báquides, reunió toda su gente y avisó a sus partidarios de Judea. (1 Macabeos 9, 63)

  • Atacaron a Báquides, que fue derrotado y quedó muy desanimado por el fracaso de su expedición. (1 Macabeos 9, 68)

  • Báquides aceptó sus condiciones. Cumplió, por su parte, sus promesas y juró que, en adelante, y hasta el día de su muerte, no le perjudicaría en nada. (1 Macabeos 9, 71)

  • Todos los extranjeros que había en las fortalezas edificadas por Báquides empezaron a correrse, (1 Macabeos 10, 12)

  • Después, en un encuentro con el ejército de Timoteo y Báquides mataron a más de veinte mil hombres y se adueñaron de ciudades fortificadas. Repartieron los abundantes despojos por partes iguales entre ellos mismos, los que habían sido torturados, los huérfanos, las viudas y los ancianos. (2 Macabeos 8, 30)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina