pronađen 40 Rezultati za: Cadáver

  • Partió, pues, y encontró el cadáver tendido en el camino y al burro y al león que permanecían junto a él. (1 Reyes 13, 28)

  • El león no había devorado el cadáver ni había destrozado al burro. (1 Reyes 13, 29)

  • El profeta puso el cadáver sobre el burro y lo llevó a la ciudad, donde le hizo los funerales y lo sepultó. Dejó el cadáver en su propio sepulcro y lo lloraron según la costumbre: «Ay, hermano mío.» (1 Reyes 13, 30)

  • Jehú dijo a su escudero Bidqar: «Tómalo y tira el cadáver en el campo de Nabot de Jezrael; porque recuerda que cuando servíamos juntos en la caballería de su padre, Ajab, Yavé pronunció contra él esta sentencia: (2 Reyes 9, 25)

  • Su cadáver servirá de abono a la tierra y nadie podrá decir: Esta es Jezabel.» (2 Reyes 9, 37)

  • Resulta que en ese momento unas personas estaban sepultando a un difunto, cuando divisaron a los moabitas. De prisa tiraron el cadáver al sepulcro de Eliseo y se pusieron a salvo. Pero el hombre, al tocar los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso de pie. (2 Reyes 13, 21)

  • Sus servidores trasladaron en carro su cadáver desde Meguido hasta Jerusalén y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo tomó a Joacaz, hijo de Josías, para ungirlo y hacerlo rey en lugar de su padre. (2 Reyes 23, 30)

  • se levantaron todos los valientes, tomaron el cadáver de Saúl y los de sus hijos, y los llevaron a Jabés. Enterraron sus huesos bajo el terebinto de Jabés, y ayunaron siete días. (1 Crónicas 10, 12)

  • Y transportando el cadáver en caballos, lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David. (2 Crónicas 25, 28)

  • pero tú has sido echado a la fosa común, como una basura que molesta, como un cadáver pisoteado, cubierto de gente masacrada, de degollados por la espada. (Isaías 14, 19)

  • y lo condujeron al rey Joaquim, quien lo mandó matar al filo de la espada y arrojar su cadáver a la fosa común. (Jeremías 26, 23)

  • Pues bien, así dice Yavé a propósito de Joaquim, rey de Judá: No tendrá quien le suceda en el trono de David, y su propio cadáver quedará tirado, expuesto al calor del día y al frío de la noche. (Jeremías 36, 30)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina