pronađen 865 Rezultati za: David

  • Cuando Saúl regresó, después de perseguir a los filisteos, se le informó: «David está en el desierto de Engadí.» (1 Samuel 24, 2)

  • Entonces tomó consigo tres mil hombres, escogidos de todo Israel. Marchó en busca de David y su gente, hasta las Rocas de las Gamuzas. (1 Samuel 24, 3)

  • David y sus hombres estaban sentados en el fondo de la cueva. Estos le dijeron: «Mira. Ha llegado el día que te anunció Yavé cuando te hizo esta promesa: Entregaré a tu enemigo en tus manos y tú lo tratarás como te parezca.» David se levantó, y silenciosamente cortó la punta del manto de Saúl. (1 Samuel 24, 5)

  • David salió también de la caverna detrás de él y lo llamó: «¡Oh rey, mi señor!» Saúl se volvió para mirar y vio que David estaba inclinado hasta tocar el polvo con su cara. (1 Samuel 24, 9)

  • David le dijo: «¿Por qué haces caso a los que te dicen que yo trato de perjudicarte? (1 Samuel 24, 10)

  • Cuando David terminó de hablar, dijo Saúl: «¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?» Y se puso a llorar a sollozos. (1 Samuel 24, 16)

  • David se lo juró a Saúl, con lo cual éste se fue a su casa y David y sus hombres subieron al refugio. (1 Samuel 24, 22)

  • Luego bajó David al desierto de Maón. Allí había un hombre que tenía su hacienda en Carmelo. Era un hombre muy rico y poseía millares de ovejas y cabras. (1 Samuel 25, 2)

  • David supo que Nabal estaba esquilando sus ovejas (1 Samuel 25, 4)

  • Ellos mismos te lo dirán. Te ruego, pues, que en este día de fiesta, des buena acogida a mis muchachos. Dales, a ellos y a tu hijo David, lo que tengas a mano.» (1 Samuel 25, 8)

  • Los muchachos de David llegaron donde Nabal, le repitieron estas palabras de David y se quedaron esperando. (1 Samuel 25, 9)

  • Nabal les respondió: «¿Quién es David y quién es el hijo de Jesé? Cada día son más los esclavos que se escapan de la casa de sus amos. (1 Samuel 25, 10)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina