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  • Fue Otoniel quien tomó la ciudad; ése era hijo de Quenaz y hermano menor de Caleb, el cual le dio por esposa a su hija Axá. (Jueces 1, 13)

  • En aquel tiempo, Débora, esposa de Lapidot, una profetisa, hacía de juez. (Jueces 4, 4)

  • Allí se refugió Sísara, y llegó corriendo a la tienda de campaña de Yael, esposa de Heber, el quenita; pues había paz entre las tribus quenitas y los cananeos de Yabín, rey de Jasor. (Jueces 4, 17)

  • En la tribu de Dan había un hombre llamado Manoaj, que vivía en Sorá, y cuya esposa no había podido tener hijos. (Jueces 13, 2)

  • Manoaj se levantó y, siguiendo a su esposa, llegó donde el hombre y le dijo: «¿Eres tú el que has hablado con esta mujer?» (Jueces 13, 11)

  • Y sucedió esto a la vista de Manoaj y su esposa: cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el Angel de Yavé subió también en la llama. Al verlo, Manoaj y su mujer cayeron rostro en tierra. (Jueces 13, 20)

  • Al desaparecer el Angel de Yavé a la vista de Manoaj y de su esposa, éste se dio cuenta de que era el Angel de Yavé. (Jueces 13, 21)

  • Y dijo a su esposa: «Seguro que vamos a morir porque hemos visto a Dios.» Ella le respondió: (Jueces 13, 22)

  • Subió a decírselo a su padre y a su madre: «He visto en Timná una mujer filistea; tómenla para mí para que sea mi esposa.» (Jueces 14, 2)

  • El día cuarto dijeron a la esposa de Sansón: «Convence a tu marido para que nos explique la adivinanza. Si no, te quemaremos a ti y a la familia de tu padre; ¿o es que nos han invitado para robarnos?» (Jueces 14, 15)

  • Algún tiempo después, por los días de la siega del trigo, fue Sansón a visitar a su esposa, llevando un cabrito, y dijo: «Quiero estar con mi mujer en nuestra pieza.» (Jueces 15, 1)

  • El padre de ella no lo dejó entrar y le dijo: «Yo pensé que ya no la querías y se la di a tu compañero. ¿No te gustaría tener por esposa a su hermana menor en lugar de la otra?» (Jueces 15, 2)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina