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  • ¿Creen ustedes que me gusta la muerte del malvado? dice Yavé. Lo que me agrada es que renuncie a su mal comportamiento y así viva. (Ezequiel 18, 23)

  • A mí no me gusta la muerte de nadie -palabra de Yavé-; conviértanse y vivirán". (Ezequiel 18, 32)

  • Tú eres para ellos como una canción que les gusta:¡la voz es hermosa y canta bien! Escuchan tus palabras pero no hacen nada. (Ezequiel 33, 32)

  • Porque me gusta más el amor que los sacrificios, y el conocimiento de Dios, más que víctimas consumidas por el fuego.» (Oseas 6, 6)

  • Efraím es una vaquilla bien domesticada, a la que le gusta trillar; pero yo voy a poner un yugo sobre su hermosa cabeza: (Oseas 10, 11)

  • No puedo dejarme llevar por mi indignación y destruir a Efraím, pues soy Dios y no hombre. Yo soy el Santo que está en medio de ti, y no me gusta destruir. (Oseas 11, 9)

  • Quemen, para dar gracias, panes sin levadura, y anuncien a los cuatro vientos sus ofrendas voluntarias, pues eso les gusta a ustedes, hijos de Israel, dice el Señor Yavé. (Amós 4, 5)

  • ¿Qué Dios hay como tú, que borra la falta y que perdona el crimen; que no se encierra para siempre en su enojo, sino que le gusta perdonar? (Miqueas 7, 18)

  • Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. (Evangelio según San Mateo 6, 5)

  • Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.» (Evangelio según San Mateo 9, 13)

  • Les gusta ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos reservados en las sinagogas. (Evangelio según San Mateo 23, 6)

  • a quienes les gusta pasear con sus amplias vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar asientos reservados en las sinagogas y en los banquetes; (Evangelio según San Marcos 12, 39)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina