pronađen 202 Rezultati za: Judas Macabeo

  • Se armó una sangrienta batalla en la cual los hombres de Judas salieron vencedores con la ayuda de Dios. Los árabes vencidos pidieron la paz: se comprometían a darles ganado y ayudarlos en adelante. (2 Macabeos 12, 11)

  • Judas, convencido de que, en efecto, podrían serles útiles, hizo la paz con ellos, y se retiraron a sus campamentos. (2 Macabeos 12, 12)

  • Judas atacó una ciudad fortificada con fosos y murallas llamada Caspin. Vivían en ella gentes de todas las razas. (2 Macabeos 12, 13)

  • Los sitiados, que se sentían seguros por la robustez de los muros y porque tenían sus almacenes llenos de alimentos, despreciaban y trataban groseramente con insultos a los hombres de Judas. Además, proferían blasfemias y palabras sacrílegas. (2 Macabeos 12, 14)

  • Los hombres de Judas, después de invocar al gran Soberano del mundo, que sin máquinas de guerra había derribado los muros de Jericó en tiempo de Josué, se lanzaron ferozmente contra los muros. (2 Macabeos 12, 15)

  • Dositeo y Sosípatro, jefes de las tropas del Macabeo, marcharon contra ellos y exterminaron la guarnición de más de diez mil hombres dejados por Timoteo. (2 Macabeos 12, 19)

  • El Macabeo, entonces, ordenando su ejército en batallones, puso a aquellos dos a su cabeza y se lanzó contra Timoteo, que tenía consigo veinte mil hombres de infantería y dos mil quinientos jinetes. (2 Macabeos 12, 20)

  • Al saber Timoteo que Judas venía contra él, envió a las mujeres y a los niños y buena parte del equipaje a una fortaleza llamada Carnión, lugar inexpugnable y de difícil acceso, porque estaba rodeado de profundos desfiladeros. (2 Macabeos 12, 21)

  • Cuando se presentó el primer batallón de Judas, el miedo y el pánico se apoderaron de los enemigos como consecuencia de una aparición de Aquel que todo lo ve. Emprendieron la fuga, unos por un lado, y otros, por otro, de manera que eran arrastrados por sus propios compañeros y heridos por sus mismas espadas. (2 Macabeos 12, 22)

  • Judas los perseguía con furia y ardor, acuchillando a aquellos criminales, de los que mató a tres mil. (2 Macabeos 12, 23)

  • Luego partió Judas hacia Carnión y Atargateión y allí dio muerte a veinticinco mil hombres. (2 Macabeos 12, 26)

  • Judas y los suyos se lo agradecieron y les exhortaron a que también en lo sucesivo fueran benévolos con los de su raza. Hecho esto, se volvieron a Jerusalén, pues ya estaba cerca la fiesta de las Semanas, o sea, Pentecostés. (2 Macabeos 12, 31)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina