pronađen 98 Rezultati za: Juramento

  • el asunto se decidirá por un juramento. El que lo guardaba jurará que no tomó nada de lo de su prójimo. El dueño se dará por satisfecho y el otro no tendrá que devolver. (Exodo 22, 10)

  • Yavé dijo a Moisés: «Márchate de ese lugar tú y tu pueblo que saqué de Egipto; sube a la tierra que yo prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob cuando les dije: Se la daré a tu descendencia. (Exodo 33, 1)

  • O bien la persona que por inadvertencia jura y pronuncia un juramento insensato de cualquier clase, pero después se da cuenta y así se encuentra con un delito. (Levítico 5, 4)

  • o mintió respecto de una cosa perdida que encontró, o hizo falso juramento en cualquier asunto en que los hombres suelen pecar. (Levítico 5, 22)

  • y por la que hizo falso juramento. Añadirá además la quinta parte. (Levítico 5, 24)

  • ¿Soy yo acaso quien lo dio a luz para que me digas: Llévalo en tu seno, como la nodriza lleva a su bebé, al país que prometiste bajo juramento a nuestros padres? (Números 11, 12)

  • Por eso no verán la tierra que prometí a sus padres con juramento; ninguno de los que me menospreciaron la verá. (Números 14, 23)

  • «Esto es lo que ha ordenado Yavé: Si un hombre hace un voto a Yavé o se compromete con juramento, no faltará a su palabra, sino que cumplirá todo lo que ha prometido. (Números 30, 3)

  • Está también el caso de la mujer que ha hecho un voto estando en casa de su marido, o se ha comprometido con juramento. (Números 30, 11)

  • Pero si su marido se lo anula el mismo día en que se entera, está desligada de su palabra o juramento, de su voto y de sus compromisos. Yavé no se lo tomará en cuenta, pues su marido lo ha desaprobado. (Números 30, 13)

  • Por eso Yavé se enojó ese día e hizo este juramento: (Números 32, 10)

  • Temerás a Yavé, tu Dios; a él servirás, e invocarás su nombre si debes hacer algún juramento. (Deuteronomio 6, 13)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina