pronađen 24 Rezultati za: Moabitas

  • La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moab: éste fue el padre de los moabitas, que todavía existen hoy. (Génesis 19, 37)

  • Subieron de allí y acamparon más allá del Arnón. Ese torrente en el desierto era el límite del territorio de los Amoritas, pues el Arnón es la frontera de Moab, entre los moabitas y los amoritas. (Números 21, 13)

  • Se apoderó de los moabitas un gran terror al ver cuan numeroso era ese pueblo: cundió el pavor en Moab por temor a Israel. (Números 22, 3)

  • Los moabitas dijeron entonces a los ancianos de Madián: "¡Esa muchedumbre va a devorar toda la región, como el buey se come la hierba del campo!" En ese entonces era rey de Moab Balac, hijo de Sipor. (Números 22, 4)

  • De Abot pasaron a las ruinas de Abarim, que están en los confines de los moabitas. (Números 33, 44)

  • Allí fijaron sus tiendas desde Betjesimot hasta Abel-hasitim, en las estepas de los moabitas. (Números 33, 49)

  • Tanto a ellos como a los enaceos se los tenía por gigantes, pero los moabitas los llamaban emíos. (Deuteronomio 2, 11)

  • y déjanos pasar tan sólo como lo hicieron los hijos de Esaú que habitan en Seír y los moabitas que moran en Ar, hasta que lleguemos al Jordán y entremos en la tierra que nos da Yavé, nuestro Dios . (Deuteronomio 2, 29)

  • Ambos tomaron por esposas a mujeres moabitas: una se llamaba Orfa y la otra Rut. (Rut 1, 4)

  • Venció también a los moabitas; les hacía ten der en tierra y los medía con un cordel: dos cor deles para los que estaban destinados a la muerte, y un cordel, a los que perdonaba la vida. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron contribuciones. (2 Samuel 8, 2)

  • Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras: moabitas, sidonias, amonitas, edomitas y heteas. (1 Reyes 11, 1)

  • En cuanto a los moabitas, al saber que los reyes venían a atacarlos, reunieron a todos los hombres en edad de manejar la espada y se apostaron en la frontera. (2 Reyes 3, 21)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina