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  • Recibido el mensaje, Jonatán mandó continuar el asedio. Luego decidió exponerse a sí mismo al peligro, y fue a ver al rey con dirigentes y sacerdotes de Israel. (1 Macabeos 11, 23)

  • Animados por estas bellísimas palabras de Judas, capaces de estimular el valor y de robustecer las almas jóvenes, decidieron no establecer un campamento con defensas sino lanzarse valerosamente a la ofensiva y resolver la situación luchando con toda valentía, pues estaba en peligro la Ciudad Santa de Jerusalén, la religión y el Templo. (2 Macabeos 15, 17)

  • El justo se verá libre del peligro, en su lugar caerá un malvado. (Proverbios 11, 8)

  • ¡El enojo del rey es peligro de muerte! Pero un hombre sabio puede apaciguarlo. (Proverbios 16, 14)

  • El hombre cuidadoso advierte el peligro y se pone a salvo; los ingenuos siguen adelante y lo pagan. (Proverbios 27, 12)

  • el que extrae piedras, puede lastimarse con ellas; el que parte leña corre el peligro de herirse; (Eclesiastés (Qohelet) 10, 9)

  • El obstinado acabará en el fracaso; el que ama el peligro dejará en él la vida. (Sirácides (Eclesiástico) 3, 26)

  • Me he visto varias veces en peligro de muerte y me he salvado gracias a mi experiencia. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 12)

  • Miren a ese compañero que sufre por su amigo mientras se aprovecha para llenarse el estómago: apenas llega el peligro, sólo piensa en ponerse a salvo. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 5)

  • Entonces el rey, al verse en peligro por su violencia, se vio obligado a entregarles a Daniel. (Daniel 14, 30)

  • Ya no habrá peligro ni maldición para Jerusalén; sus habitantes vivirán tranquilos en adelante. (Zacarías 14, 11)

  • No son sólo nuestros intereses los que salen perjudicados, sino que también el templo de la gran diosa Artemisa corre peligro de ser desprestigiado. Al final se acabará la fama de aquella a quien adora toda el Asia y el mundo entero.» (Hecho de los Apóstoles 19, 27)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina