pronađen 71 Rezultati za: Perdón de deudas

  • Cuando Moisés entraba en la Tienda de las Citas para hablar con El, oía la voz que le hablaba de lo alto del Lugar del Perdón que está sobre el Arca del Testimonio, de entre los dos querubines. Entonces Moisés hablaba con El. (Números 7, 89)

  • Cada siete años ustedes perdonarán las deudas. (Deuteronomio 15, 1)

  • Del extranjero podrás exigir que te pague sus deudas; en cambio perdonarás la deuda de tu hermano, (Deuteronomio 15, 3)

  • Todos los que se encontraban en apuros, o tenían deudas, o estaban descontentos, se unieron a él y lo eligieron su jefe. Juntó unos cuatrocientos hombres bajo su mando. (1 Samuel 22, 2)

  • Entonces ella se lo fue a decir al hombre de Dios. Este le dijo: «Anda a vender el aceite para pagar tus deudas y, con el dinero que sobre, podrás vivir tú y tus hijos.» (2 Reyes 4, 7)

  • «Perdón, señor, mi patrón me envía a decirle: Acaban de llegar a mí dos jóvenes de la montaña de Efraím, de la comunidad de los profetas; dame, por favor, para ellos un talento de plata y dos trajes nuevos.» (2 Reyes 5, 22)

  • Entonces David dio a su hijo Salomón el diseño del vestíbulo y de los demás edificios, de los almacenes, de las salas altas, de las salas interiores y de la pieza donde estaría el lugar del Perdón; (1 Crónicas 28, 11)

  • Ahora bien, olvidemos todo lo que nos deben, devolvámosles inmediatamente sus campos, viñas y olivares, y anulemos las deudas en dinero, trigo, vino y aceite.» (Nehemías 5, 11)

  • No quisieron escucharte ni recordaron todos los prodigios que hiciste para ellos. Endurecieron su cabeza como rebeldes y quisieron volver a la esclavitud de Egipto. Pero tú, Dios del perdón, misericordioso y clemente, lento para enojarte y rico en bondad, no los abandonaste. (Nehemías 9, 17)

  • Pero de ti procede el perdón, y así se te venera. (Salmos 130, 4)

  • Remito, además, las cinco mil monedas de plata que cada año se cobraban de los tributos del Templo, y se las doy a los sacerdotes que están a cargo del culto. Todo aquel que por deudas con los impuestos reales o por cualquier otra deuda, (1 Macabeos 10, 42)

  • Hemos recibido la corona de oro y la palma que me han enviado y estamos dispuestos a firmar con ustedes una paz duradera y a escribir a los funcionarios que les concedan el perdón de las deudas. (1 Macabeos 13, 37)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina