pronađen 477 Rezultati za: altar del holocausto

  • Los sacerdotes estaban ante el altar con sus vestiduras sagradas y suplicaban al Cielo: el que había dado la ley sobre los bienes en depósito, debía conservarlos para quienes los habían depositado. (2 Macabeos 3, 15)

  • que los sacerdotes ya no demostraban interés por el servicio del altar. Despreciaban el Santuario y descuidaban los sacrificios, y, en cuanto empezaba el lanzamiento del disco, (2 Macabeos 4, 14)

  • Además, introducían en el Templo cosas no permitidas por la Ley; el altar estaba cubierto de víctimas impuras, prohibidas por las leyes. (2 Macabeos 6, 5)

  • Destruyeron los altares levantados por los extranjeros en las plazas, así como en los recintos sagrados. Purificado el Templo, hicieron otro altar y, después de sacar fuego del pedernal, ofrecieron sacrificios (2 Macabeos 10, 2)

  • Y, postrándose al pie del altar, pedían a Dios que se portara bien con ellos y mal con sus enemigos; que se hiciera adversario de sus adversarios, como está escrito en la Ley. (2 Macabeos 10, 26)

  • Castigo justísimo para el que había cometido tantos delitos contra el altar cuyo fuego y cenizas son santos; en la ceniza encontró la muerte. (2 Macabeos 13, 8)

  • Un tal Alcimo, que antes había sido sumo sacerdote, pero que se había desprestigiado en tiempo de la rebelión, comprendió que de ninguna forma volvería a ser aceptado para el servicio del altar sagrado. (2 Macabeos 14, 3)

  • «Si no me entregan encadenado a Judas, arrasaré este lugar consagrado a Dios, destruiré el altar y aquí mismo levantaré un espléndido templo a Dionisio.» Y dicho esto se fue. (2 Macabeos 14, 33)

  • Cuando estuvo allí, convocó a sus compatriotas y a los sacerdotes, se puso ante el altar y mandó a buscar a los de la ciudadela; (2 Macabeos 15, 31)

  • Me has dicho que te construya un templo en la montaña santa, un altar en la ciudad donde habitas, a semejanza de esa Tienda celestial que habías preparado para ti desde el principio. (Sabiduría 9, 8)

  • Cuando el justo presenta su ofrenda, la grasa es para el altar, pero el buen olor sube hasta el Altísimo. (Sirácides (Eclesiástico) 35, 5)

  • David puso delante del altar a los cantores con arpas para que dejaran oír sus voces melodiosas. (Sirácides (Eclesiástico) 47, 9)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina