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  • Pero quiero recordarles que la cabeza de todo varón es Cristo, y la cabeza de la mujer es el varón, y la cabeza de Cristo es Dios. (1º Carta a los Corintios 11, 3)

  • Si un varón ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. (1º Carta a los Corintios 11, 4)

  • En cambio, la mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta falta al respeto a su cabeza; sería igual si se cortase el pelo al rape. (1º Carta a los Corintios 11, 5)

  • El varón no debe cubrirse la cabeza porque es imagen y reflejo de Dios, mientras que la mujer es reflejo del hombre. (1º Carta a los Corintios 11, 7)

  • La mujer, pues, debe llevar sobre la cabeza el signo de su dependencia; de lo contrario, ¿qué pensarían los ángeles? (1º Carta a los Corintios 11, 10)

  • Juzguen ustedes mismos: ¿les parece decente que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? (1º Carta a los Corintios 11, 13)

  • El ojo no puede decir a la mano: No te necesito. Ni tampoco la cabeza decir a los pies: No los necesito. (1º Carta a los Corintios 12, 21)

  • Dios, colocó todo bajo sus pies, y lo constituyó Cabeza de la Iglesia. (Carta a los Efesios 1, 22)

  • Estaremos en la verdad y el amor, e iremos creciendo cada vez más para alcanzar a aquel que es la cabeza, Cristo. (Carta a los Efesios 4, 15)

  • El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es asimismo salvador. (Carta a los Efesios 5, 23)

  • Y él es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, él que renació primero de entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo. (Carta a los Colosenses 1, 18)

  • en vez de mantenerse en contacto estrecho con aquel que es la cabeza. El mantiene la unidad del cuerpo entero por un conjunto de nervios y ligamentos, y le da firmeza haciéndolo crecer según Dios. (Carta a los Colosenses 2, 19)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina