pronađen 57 Rezultati za: décima plaga

  • y una décima por cada uno de los corderos. (Números 29, 15)

  • Precisamente ellas fueron las que, siguiendo el consejo de Balaam, indujeron a los hijos de Israel a que desobedecieran a Yavé (en el asunto de Baal-Peor); y una plaga azotó a la comunidad de Yavé. (Números 31, 16)

  • Tampoco el mestizo será admitido en la asamblea de Yavé, ni aun en la décima generación. (Deuteronomio 23, 3)

  • El amonita y el moabita no se admitirán jamás en la asamblea de Yavé, ni aun después de la décima generación. (Deuteronomio 23, 4)

  • «Hagan cinco tumores de oro y cinco ratas de oro, de acuerdo al número de los distritos de los filisteos, ya que todos ustedes con sus jefes han sufrido la misma plaga. Hagan imágenes de sus tumores y de los ratones que arruinan el país, y den gloria al Dios de Israel. A ver si, con esto, deja de castigarlos a ustedes, a sus dioses y a su tierra. (1 Samuel 6, 5)

  • les tomará la décima parte de sus sembrados y de sus viñas para sus funcionarios y servidores; (1 Samuel 8, 15)

  • a ustedes les sacará la décima parte de sus rebaños y ustedes mismos serán sus esclavos. (1 Samuel 8, 17)

  • Cuando haya hambre en el país, cuando haya peste, plaga del trigo, langosta o pulgón, cuando el enemigo tenga sitiada una de sus ciudades, en toda calamidad y enfermedad, escúchalos. (1 Reyes 8, 37)

  • El rey fue víctima de una plaga de Yavé, pues enfermó de lepra, y quedó leproso hasta el día de su muerte. Vivió en una casa aislada, mientras Jotam, su hijo, estaba al frente de la casa del rey y administraba justicia al reino. (2 Reyes 15, 5)

  • Y David dijo a Yavé: «Yo fui quien ordenó hacer el censo del pueblo. Yo fui quien pequé; yo cometí el mal; pero estas ovejas ¿qué culpa tienen? Oh Yavé, Dios mío, caiga tu mano sobre mí, y sobre la familia de mi padre, pero que no haya plaga en tu pueblo.» (1 Crónicas 21, 17)

  • David dijo a Ornán: «Dame el sitio de esta era para erigir en él un altar a Yavé; dámelo por su justo valor en plata, para que la plaga se retire del pueblo.» (1 Crónicas 21, 22)

  • la décima a Secanías; la once a Elyasib; (1 Crónicas 24, 11)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina