pronađen 738 Rezultati za: faraón de Egipto

  • Pero se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No arrojaron lejos de sí a esos ídolos que los seducían, no abandonaron a los ídolos de Egipto. Pensé desatar mi cólera en su contra, hacerles sentir mi furor en el país de Egipto. (Ezequiel 20, 8)

  • Pero no quise que mi nombre fuera profanado en presencia de las naciones en las cuales vivían: al contrario me di a conocer a esas naciones haciéndolos salir del país de Egipto. (Ezequiel 20, 9)

  • Una vez que salieron de Egipto, los conduje al desierto. (Ezequiel 20, 10)

  • Los juzgaré, dice Yavé, como juzgué a sus padres en el desierto de Egipto. (Ezequiel 20, 36)

  • Desde su juventud en Egipto empezaron a prostituirse, metían mano en sus senos y acariciaban su pecho de muchachas. (Ezequiel 23, 3)

  • Sí, ella multiplicaba sus prostituciones, revivía su juventud cuando se prostituía en Egipto. (Ezequiel 23, 19)

  • así pondré fin a tu mala conducta y a tus prostituciones iniciadas en Egipto. Ya no los mirarás más ni pensarás más en Egipto. (Ezequiel 23, 27)

  • Tus velas eran de lino de Egipto, y de lo mismo tu pabellón. Tus tinturas de púrpura y de escarlata venían de las islas de Elisha. (Ezequiel 27, 7)

  • "Hijo de hombre, habla para el Faraón, el rey de Egipto y profetiza en contra de él y de todo Egipto. (Ezequiel 29, 2)

  • Le dirás de parte de Yavé: Me dirijo contra ti, Faraón ( ), gran Dragón. Te pavoneas en medio de tus canales diciendo: "¡Mis canales me pertenecen porque yo los mandé cavar!" (Ezequiel 29, 3)

  • Entonces los habitantes de Egipto sabrán que yo soy Yavé, pues no fueron más que caña cuando Israel buscó un apoyo. (Ezequiel 29, 6)

  • El país de Egipto se convertirá en un desierto, en una ruina, y sabrán que yo soy Yavé. Tú dices: "El Nilo es mío, porque yo lo hice". (Ezequiel 29, 9)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina