pronađen 2399 Rezultati za: lista de hijos de los siervos del templo

  • Pablo se defendió diciendo: «Yo no he cometido ninguna falta contra la Ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra el César.» (Hecho de los Apóstoles 25, 8)

  • Por cumplir esta misión los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme. (Hecho de los Apóstoles 26, 21)

  • Por eso la fe es el camino, y todo es don. De este modo la promesa de Abrahán queda asegurada para toda su raza, no sólo para sus hijos según la Ley, sino también para aquellos que por la fe son hijos suyos. (Carta a los Romanos 4, 16)

  • No vaciló en su fe, olvidando que su cuerpo ya no podía dar vida -tenía entonces unos cien años- y que su esposa Sara ya no podía tener hijos. (Carta a los Romanos 4, 19)

  • Todos aquellos a los que guía el Espíritu de Dios son hijos e hijas de Dios. (Carta a los Romanos 8, 14)

  • Entonces no vuelvan al miedo; ustedes no recibieron un espíritu de esclavos, sino el espíritu propio de los hijos, que nos permite gritar: ¡Abba!, o sea: ¡Papá! (Carta a los Romanos 8, 15)

  • El Espíritu asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. (Carta a los Romanos 8, 16)

  • Siendo hijos, son también herederos; la herencia de Dios será nuestra y la compartiremos con Cristo. Y si hemos sufrido con él, estaremos con él también en la Gloria. (Carta a los Romanos 8, 17)

  • Algo entretiene la inquietud del universo, y es la esperanza de que los hijos e hijas de Dios se muestren como son. (Carta a los Romanos 8, 19)

  • porque el mundo creado también dejará de trabajar para que sea destruido, y compartirá la libertad y la gloria de los hijos de Dios. (Carta a los Romanos 8, 21)

  • Y también nosotros, aunque ya tengamos el Espíritu como un anticipo de lo que hemos de recibir, gemimos en nuestro interior mientras esperamos nuestros derechos de hijos y la redención de nuestro cuerpo. (Carta a los Romanos 8, 23)

  • como tampoco los descendientes de Abrahán eran todos hijos suyos. Pues le fue dicho: Los hijos de Isaac serán considerados tus descendientes. (Carta a los Romanos 9, 7)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina