pronađen 99 Rezultati za: nube

  • ¡recojan su botín como lo hace la langosta, tírense encima como nube de langostas!. (Isaías 33, 4)

  • He disuelto tus pecados como una neblina, y tus faltas como se deshace una nube. Vuélvete a mí, pues yo te he rescatado. (Isaías 44, 22)

  • Oh, ¿quiénes son ésos, una nube de palomas que vuelan a su palomar? (Isaías 60, 8)

  • ¡y cortan el bosque! dice Yavé. Sí, han venido como una nube de langostas, tan numerosos que no se pueden contar. (Jeremías 46, 23)

  • ¡Agiten banderas por el mundo entero y toquen el clarín en todas las naciones! Preparen los países para atacarla, citen a los reinos de Ararat, Minni y Askenaz para que marchen contra ella; que entre en acción el oficial de reclutamiento. Lancen a la carga la caballería como una nube de langostas rabiosas. (Jeremías 51, 27)

  • Has matado sin piedad; te encerraste en tu nube para que no pasara la oración; (Lamentaciones 3, 44)

  • Yo miré: un viento huracanado venía del norte. Vi una gran nube: En medio de ella un fuego ardiente irradiaba luz, y el centro era como de metal incandescente. (Ezequiel 1, 4)

  • mientras se deslizaba, los querubines estaban de pie al lado sur y la nube cubría el patio interior. (Ezequiel 10, 3)

  • La Gloria de Yavé se elevó por encima del querubín, en dirección a la puerta del Templo; la nube cubría la Casa y todo el patio quedó inundado del resplandor de la Gloria de Yavé. (Ezequiel 10, 4)

  • «¿Qué he de hacer contigo, Efraím? ¿Cómo he de tratarte, Judá? El cariño que me tienen es como una nube matinal, como el rocío que sólo dura algunas horas. (Oseas 6, 4)

  • Estaba Pedro todavía hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz que salía de la nube dijo: «¡Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido, escúchenlo!» (Evangelio según San Mateo 17, 5)

  • En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: «Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo.» (Evangelio según San Marcos 9, 7)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina