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  • Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado. (Génesis 22, 3)

  • Entonces dijo a los muchachos: «Quédense aquí con el burro. El niño y yo nos vamos allá arriba a adorar, y luego volveremos donde ustedes.» (Génesis 22, 5)

  • Cuando acamparon para pasar la noche, uno de ellos abrió su bolsa para dar forraje a su burro, y vio su plata: ¡estaba en la boca de la bolsa! (Génesis 42, 27)

  • Entonces rasgaron sus ropas, y cargando cada uno su burro, volvieron a la ciudad. (Génesis 44, 13)

  • Isacar es un burro corpulento, echado entre dos establos. (Génesis 49, 14)

  • Tomó Moisés a su esposa y a sus hijos. Los hizo montar en un burro y partió para Egipto, llevando en la mano el bastón divino. (Exodo 4, 20)

  • Todo primer nacido de burro ha de ser cambiado por un cordero; si no, lo matarás. Tratándose de personas, todo hijo primogénito será rescatado. (Exodo 13, 13)

  • No codicies la casa de tu prójimo. No codicies su mujer, ni sus servidores, su buey o su burro. No codicies nada de lo que le pertenece.» (Exodo 20, 17)

  • Si uno deja abierto un pozo, o si no tapa el pozo que está cavando, y luego cae en él un buey o un burro, (Exodo 21, 33)

  • Si alguien no tiene para devolver lo que robó será vendido él mismo para pagar. Si lo robado se encuentra vivo en su poder, sea buey, burro u oveja, debe restituir el doble. (Exodo 22, 3)

  • Cualquier pleito en que se sospeche que uno de los dos estafó al otro, ya se haya perdido buey, burro, cordero o manta, será llevado ante Dios, y al que Dios declare culpable restituirá el doble a su prójimo. (Exodo 22, 8)

  • Si alguien pasa a su prójimo, para que se lo guarde, un burro, buey u oveja, o cualquier otro animal, y éste muere, sufre algún daño o es robado sin que nadie lo vea, (Exodo 22, 9)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina