pronađen 120 Rezultati za: salvación

  • Además, desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (2º Carta a Timoteo 3, 15)

  • Pues todos ellos no son más que funcionarios espirituales, y recibenuna misión para bien de los que recibirán la salvación. (Carta a los Hebreos 1, 14)

  • ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si despreciamos una salvación tan trascendente? El Señor mismo la proclamó primero, y luego la confirmaron aquellos que le oyeron. (Carta a los Hebreos 2, 3)

  • Dios, del que viene todo y que actúa en todo, quería introducir en la Gloria a un gran número de hijos, y le pareció bien hacer perfecto por medio del sufrimiento al que se hacía cargo de la salvación de todos; (Carta a los Hebreos 2, 10)

  • Y ahora, llegado a su perfección, es fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen, (Carta a los Hebreos 5, 9)

  • Ustedes se encuentran en una situación mejor y tienen salvación; lo creemos, amadísimos, aun cuando hablemos de este modo. (Carta a los Hebreos 6, 9)

  • Y los protege el poder de Dios, por medio de la fe, con miras a la salvación que nos tiene preparada para los últimos tiempos. (1º Carta de Pedro 1, 5)

  • al tener ya ahora eso mismo que pretende la fe, la salvación de sus almas. (1º Carta de Pedro 1, 9)

  • Consideren que las demoras de nuestro Señor son para nuestra salvación, como lo escribió nuestro querido hermano Pablo con la sabiduría que le fue dada, (2º Carta de Pedro 3, 15)

  • Amadísimos, tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación, y me sentí obligado a hacerlo, para exhortarlos a luchar por la fe que Dios entregó de una vez para siempre a sus santos. (2º Carta de Pedro 3, 3)

  • Amadísimos, tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación, y me vi obligado a hacerlo para moverlos a luchar por la fe que Dios entregó una vez para siempre a sus santos. (Carta de Judas 1, 3)

  • Oí entonces una fuerte voz en el cielo que decía: Por fin ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido. Pues echaron al acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante nuestro Dios. (Apocalipsis 12, 10)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina